En Febrero de 2022 realicé esta interesante ruta, ideal si no hace buen tiempo en la sierra o buscas una ruta asequible y de interés histórico. En ella se enlazan dos bonitos puentes de origen medieval, ubicados sobre el río Manzanares, así como los restos de algunos molinos y batanes que se ubicaron cerca del cauce del río.
El camino del Puente del Batán al del Grajal dejando a la izquierda el Manzanares, es el más bonito de los dos, pero el camino es bastante menos claro. El camino del Puente del Grajal al del Batán, dejando de nuevo a la izquierda el Manzanares, es más anodino, pero está bien para entrenar porque hay contínuas (y cortas) subidas y bajadas que te harán sudar un poco.
Si vas con niños, es mejor ir por la parte menos bonita, porque por el otro lado hay que atravesar una zona rocosa por la Presa del Grajal, y yo al menos, me tuve que descolgar un poco entre las rocas:
Índice
Ruta del Puente del Batán al del Grajal (Colmenar Viejo)
12 KM | 2H 45′ | Baja/Media | 184 M. | >12 años | Sí | No | No |
Parking
Para esta ruta de senderismo, existe un parking perfecto a apenas 100 metros del puente medieval del Batán. La ruta se puede realizar indistintamente comenzando en el Puente del Grajal, pero ahí hay bastante menos parking. Este es el estado del parking, un sábado de Febrero a las 10:00. El acceso es muy cómodo, justo al salirte de la M607:
Molino del Batán
A lo largo del cauce del río Manzanares se pueden encontrar restos de antiguos molinos y batanes, que hasta finales del S. XIX, en que desaparecieron a raíz de la regulación del río por la presa de Santillana, fueron parte importante de la socioeconomía de la zona.
Estos ingenios hidráulicos aprovechaban la cercanía al cauce y, desviando sus aguas, generaban la energía suficiente para moler el grano o abatanar (de ahí lo de batán) las telas.
Este último proceso, quizás menos conocido que el de la molienda, conseguía aumentar la consistencia de los tejidos, mediante el golpeteo con mazos.
Existen muchos tipos de molinos, el más extendido en esta zona es el de cubo, típico en cauces con caudales irregulares y escasos. Con este sistema, aprovechando la energía generada por la diferencia de nivel, se conseguía obtener una presión adicional a la propia del río con la que mover la rueda.
Si estás interesado en el tema de los molinos, existe una ruta en Navalagamella, en Sierra Oeste, en el que se pueden apreciar las ruinas de varios molinos sobre el río Perales:
Puente del Batán
El puente del Batán o puente Nuevo sobre el río Manzanares, se localiza en tierras de Colmenar Viejo, en una encrucijada de caminos, lo que le ha convertido en un paso obligado entre ambas Castillas y en la ruta del Camino de Santiago. Su restauración (las últimas en 2014 y 2015) forma parte del Plan de Actuación sobre Puentes Históricos:
Su primera referencia aparece en las Relaciones Topográficas de Felipe II, del año 1578, cuando en Colmenar Viejo sólo había dos puentes buenos de cal y canto: uno camino de El Escorial (el del Grajal) y el segundo camino de Segovia (el del Batán):
Presentaba un perfil en lomo de asno, con su punto más alto en la zona de la clave y solado con lajas planas de granito. Experimentando diversas reformas a primeros y mediados del S. XX:
Está realizado en piedra granítica local y presenta un único ojo con arco de medio punto de 10’5 m. de luz:
Una vez cruzado el puente, giramos a la izquierda y nos ponemos manos a la obra en busca del Puente del Grajal.
Esta primera parte de la ruta es la más bonita de las dos. En parte porque hay más vegetación y por otro lado, porque el sendero está menos marcado:
La distancia entre ambos puentes es de unos 6 km, por lo que nos sale una ruta de unos 12 km. i/v:
De vez en cuando se abren algunos claros que ofrecen unas bonitas panorámicas, pareciendo mentira que te encuentres tan cerca de Madrid capital:
Conviene echar de vez en cuando la vista atrás para ver una bonita estampa de La Pedriza:
Arroyo de Navahuerta
Este arroyo se nutre del arroyo del Arenero y del arroyo del Vallejo del Barranco, para acabar vertiendo sus aguas en el Manzanares.
Me lo encontré casi seco y no supuso problema cruzarlo, pero justo en esta zona hay que estar atento al GPS, porque la senda que hemos estado siguiendo desaparece y no sabes muy bien para dónde tirar:
Hay momentos en los que se camina bastante alejado del Manzanares, pero hay otras ocasiones que transitas muy cerca del mismo:
Llega un momento en el que la ruta te aleja del Manzanares y poco a poco va habiendo cada vez menos vegetación:
He de decir que no me crucé ni un alma que hiciera la ruta en este sentido, mientras que el camino al otro lado del río sí que había bastante más gente:
Arroyo del Grajal
Se forma por la conjunción del arroyo de la Dehesilla con el arroyo de Vaquerizo, vertiendo finalmente sus aguas en el Manzanares.
De nuevo, me lo encontré sequísimo y no supuso ningún problema cruzarlo:
Río Manzanares
Poco después del arroyo del Grajal, llegamos a una zona de las más bonitas de la ruta, apreciándose en todo su esplendor el río Manzanares:
Una zona bien bonita y buen punto para descansar a tomar algo. Me sorprendió para bien el verdor de toda esta zona:
Presa del Grajal
Construida en 1908 sobre la garganta que forma el río Manzanares en su descenso desde la rampa serrana hasta los terrenos más llanos del monte del Pardo:
La presa forma parte del conjunto de instalaciones hidráulicas, de gran valor histórico, desarrollado por Joaquín de Arteaga y Echagüe, Marqués de Santillana, a finales del S. XIX y principios del S. XX para llevar agua y luz a la zona norte de Madrid:
Está construida con sillería de piedra, es del tipo de presa de arco-gravedad, con 10’5 metros de altura y una longitud de coronación de 47 metros:
Me gustaría reseñar en este punto, que me tuve que descolgar un poco por las rocas de la foto de abajo (yo venía por la parte de arriba, por donde los arcos). Desconozco si se puede rodear por algún otro sitio, pero si alguien sigue el track que lo sepa de antemano, que este punto puede ser un poco conflictivo:
Puente del Grajal
Se encuentra situado, junto a la carretera M-618 que une Colmenar Viejo con Hoyo de Manzanares y Torrelodones.
Su origen es medieval, levantado por los musulmanes en tiempos de la reconquista, para facilitar su movimiento de tropas. En esta marca defensiva se levantaron otros puentes como el de Alcanzorla (Galapagar) o el del Pasadero (Navalagamella):
Se cree que el puente fue construido sobre uno anterior de origen romano, siendo restaurado en el S.XVIII debido al deterioro provocado por las crecidas del río.
Está formado por un solo arco de medio punto con unos 10 metros de luz (igual que el Puente del Batán), con un ancho tablero y conservando las losas originales de su pavimento:
Puente Nuevo
Se encuentra pegado al Puente del Grajal, hasta tal punto, que se dan sombra el uno al otro. Es un bonito puente, que data de finales del S. XIX, pero está completamente eclipsado por el anterior.
Se construyó aquí porque primó el sentido economicista, ya que es el punto más angosto donde vadear el río:
Tras visitar el Puente del Grajal, continuamos la ruta, esta parte ya se ve más transitada, y unas cómodas escaleras nos permiten alcanzar fácilmente la zona de la Presa del Grajal (al contrario de lo que nos espera por el otro lado):
Río Manzanares II
Seguimos el camino de regreso al Puente del Batán, de nuevo sorprendiéndome lo bonito que está el río por toda esta zona:
Me paro a descansar, mientras pienso en los cientos de rincones de Madrid que he descubierto en este último año y que no había sido capaz de salir a descubrir en mis 39 primaveras anteriores:
Mirador de Perros
La verdad, desconozco porque se llama así. Hay unas rocas, que no se ve muy bien en la foto de abajo, pero a mi me recordaron claramente a un perro, aunque quizás el nombre sea simplemente porque es un buen lugar al que acudir con tu perrete:
Arroyo de Navallar
Este arroyo que vierte al Manzanares, nace cerca de la Base Logística de San Pedro, en un lugar conocido como Prado Lolo:
Central Eléctrica de Navallar
Fue inaugurada en 1900 y fue la primera en suministrar energía hidroeléctrica a Madrid, lo que provocó el desuso de los molinos ubicados en el cauce del río. La ingeniería fue obra de Antonio González Echarte:
Molino
Hay un punto en el que el Manzanares traza una acusada curva y esto sirvió para que aquí se ubicara un molino o batán del que se conserva algunos vestigios. Se pueden apreciar restos de ruedas de molino y unos arcos por donde pasaba el agua:
Para mi gusto, este fue el lugar que me pareció más interesante de todo el camino de vuelta, así que te recomiendo que no te lo saltes. Es fácil hacerlo, porque el camino que llega hasta él no es el más evidente:
Arroyo de las Dehesas
Otro de los arroyos que vierten al Manzanares en esta zona. De nuevo, bastante seco, aunque unas rocas estratégicamente situadas sirven para no mojarte los pies:
Colada de los Gallegos
Tomamos muy brevemente este camino, pasando por debajo del puente de la barandilla roja, para llegar de nuevo hasta las proximidades del Puente del Batán, y por tanto del parking donde hemos dejado el coche: